La aproximación al problema del Holocausto requiere también una contextualización: la de nuestra propia historia. Si las formas de denegación del Holocausto son frecuentes -y eficaces- en una cultura que no acepta los límites ni la responsabilidad solidaria, la que nos impide volver sobre nuestras propias huellas, la memoria de Sefarad, puede ser especialmente grave, pues convertiría a la Shoah en un tema más que en un proceso que nos implica. Analizar las formas de estigmatización y exclusión de los judíos que se dieron en la Península y la denegación de esta historia de nuestro pasado más reciente, es un paso previo a la reflexión sobre las causas de la «distancia» respecto al Holocausto en la Segunda Guerra Mundial. Las razones morales se encarnan también como razones biográficas.
Marinas, J. (2000). Como cantar en tierra extraña. Para una memoria española del holocausto. Isegoría, (23), pp. 139-153