Los
agentes de Santo Toribio en el ejercicio de esta virtud fueron sucesivamente el
canónigo doctoral del Cabildo metropolitano, Juan de la Roca, uno de los
fiscales del Tercer Concilio y rector de San Marcos (1586), promovido en 1599
al obispado de Popayán, consagrándole el mismo Santo Toribio; su sobrino y
homónimo, cura de la Catedral, y posteriormente chantre y arcediano del
referido Cabildo, que falleció en 1632, y finalmente el primo y cuñado del
arzobispo, Francisco de Quiñones y Villapadierna. A los tres les asistió el
\"mayordomo de los pobres vergonzantes\", Vicente Rodríguez.
Lohmann
Villena, G. (1992). Santo Toribio, El Limosnero. Boletín del Instituto Riva Agüero, Nro. 19, pp. 65-78.