Cada período histórico puede ser visto como un orden socio-espacial, un momento de la formación socio-espacial, que requiere un esfuerzo de análisis -más complejo cada día- sobre dos importantes dimensiones. En primer lugar, podemos analizar lo que está ahí, las existencias del territorio usado, el territorio tal como es hoy utilizado a partir de una articulación de variables clave de la época; esto es, el complejo de la llamada tecnociencia, pero también con los contenidos de información y, ciertamente, los contenidos financieros. Éstas son las variables que revelan el rostro hegemónico del espacio y cuyo análisis muestra el funcionamiento de los territorios. En segundo lugar, deberíamos estar atentos al movimiento; es decir, cómo el territorio está siendo usado y cómo podría ser usado. En otras palabras, una mirada sobre las posibilidades del período histórico que vivimos, que pueden o no volverse existencias. El espacio actual, dominado por la ciencia y la técnica, cuya dinámica responde a los totalitarismos de la información y de las finanzas, podría también ser resultado de otras posibilidades y combinaciones, que comienzan tímidamente a surgir como formas de vida y de trabajo.
Silveira, M. (2007). Los territorios corporativos de la globalización. Geograficando, 3 (3), pp. 13-26.