Durante el tiempo comprometido en escribir este artículo, se han sucedido dos fechas terribles para la memoria colectiva argentina: una, la que recuerda el atentado a la Embajada de Israel; y la otra, el aniversario de un día de marzo de 1976 en el que una junta militar se hizo cargo por la fuerza del destino de Argentina; golpe de Estado que desnucó de tal manera a nuestra sociedad que nos ha costado muchos años, una generación, y un poco más, lograr empezar a sopesar los acontecimientos traumáticos que como tejido conjuntivo social vivimos, presenciamos, escuchamos, y también, ignoramos y aplaudimos, en esos años de fuego.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Godoy, C. (2000). El aula entre la memoria y la historia. Clío & Asociados, (5), pp. 76-111.