Una sola idea recorre este libro: la esclavitud, promovida y
organizada por los europeos en el hemisferio occidental entre los siglos XVI y
el XIX, no fue un hecho accidental en la historia económica moderna. No fue un
fenómeno marginal, merecedor de oprobio y vergüenza, pero felizmente superado
por la marcha triunfante del capitalismo y del régimen contractual del trabajo
libre que siempre parece caracterizar a las economías modernas. La esclavitud
fue, antes bien, una pieza crucial en los primeros momentos de la formación del
capitalismo mundial y del arranque de la acumulación en Gran Bretaña.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Williams, E. (2011). Capitalismo y esclavitud. Madrid: Traficantes de Sueños.