El desarrollo tecnológico en la contemporaneidad cambia el modo de relacionarnos con el mundo que nos rodea. Incluso la relación del hombre con las imágenes ha cambiado con el tiempo. La automatización de las cámaras, junto con otros factores, es un elemento importante para entender cómo la propia producción de imágenes se ha convertido en algo trivial. Empresas de periodismo han disminuido la cantidad de periodistas y fotoperiodistas en sus salas de redacción. Los que todavía resisten comúnmente sufren con rutinas embrutecedoras y su trabajo es sustituido, a menudo por la interacción social. El fomento de la participación del público da a los medios de comunicación un canal para acercarse y atraer a su público, produciéndose también la reducción de costes. En este proceso, la preocupación estética con la imagen corre el riesgo de quedar fuera y los periódicos se convierten entonces en un reflejo de una sociedad automatizada.
Guimarães, B. (2013). La fotografía artística en periodismo: subvertir la era automática. Cuadernos de H Ideas, 7 (7), pp. 1-8