Cuando la inversión en reputación individual no puede resolver los vacíos contractuales, la reputación del grupo adquiere un rol central en la consecución de la cooperación social. En este trabajo se estudia en un modelo formal, el vínculo entre la presión social, la formación de la reputación del grupo y la emergencia intergrupal de la confianza. Específicamente, en el marco de una relación de confianza modelada como un juego asimétrico, se considera la existencia de mecanismos de sanción comunitarios en el grupo cuya confiabilidad es requerida. Se demuestra que para una proporción lo suficientemente alta de agentes cooperadores dispuestos a invertir recursos en la sanción de pares no cooperadores, la estrategia óptima de un agente racional de preferencias egoístas será responder con honor a la confianza depositada y, por ende, el equilibrio bayesiano perfecto del juego es uno en el que emerge la confianza intergrupal. El tamaño de dicha proporción crítica depende negativamente de la eficiencia del mecanismo de sanción y positivamente del tamaño de los incentivos perversos que enfrenta el agente cuya confianza es requerida. Aún cuando el poder disuasivo de la presión social no sea suficiente, la confianza intergrupal puede emerger si los beneficios potenciales de la cooperación compensan el daño eventual asociado a la traición de la confianza.
Rodríguez, C. & Valenzuela, E. (2007). Reputación grupal endógena. Un modelo formal. Revista Internacional de Sociología, 65 (46), pp. 205-217.